Quiero explicar por qué he abierto un blog.
Sin querer un día me enseñaron el blog los Mundos de Nepomuk y empecé a leer sus historias cotidianas, polémicas, tiernas a veces y otras muy duras, casi siempre divertidas. Conocí al Limoun, a su amigo la Rata, al pez neón, al gato, a la minipimientos, al vecino vasco... me fascinó la forma de ver la vida de Ariel, de niño viejo que es capaz de sorprenderse de casi todo, hasta de lo más cotidiano y habitual, de pecador de moral intachable, de encantador de serpientes, de hipnotizador... me sorprendió gratamente cómo trataba a los demás.
Leyendo sus primeros post vi como iba madurando a ojos vista y como se iba convirtiendo en una persona con más atributos morales e intelectuales. Me dió envidia el cariño incondicional de sus amigos.
Y en un momento determinado he querido participar de todo esto. Estoy descubriendo personas verdaderamente sorprendentes y me gusta sentir cómo la gente está conectada y cuenta sus problemas, sus dudas, nos hace participar a todos un poco de su vida y se crea una complicidad y un compañerismo creo muy difícil de encontrar fuera de aquí.