La cucaña
La vida es una cucaña, el premio parece ser que está al final y te esfuerzas en subir, intentando llegar a algo porque crees que esa es tu meta, porque te han dicho que eso es lo que tienes que conseguir, y caes una vez y otra, aun así sigues en tu empeño, aunque esté fuera de tu alcance, aunque sea algo que no te gusta.
Pero el verdadero premio está en la posibilidad de intentarlo.
Pero el verdadero premio está en la posibilidad de intentarlo.
de papa pan a las 10:21 p. m.
8 Homo sapiens:
Mientras los golpes no sean demasiado duros...todo va bien.
¿Y al final que hay?¿un jamón?
Un beso, eso es lo que hay pa'ti.
mmm... un jamón...
o sé yo, eh? a veces preferiría una vida sin premios pero sin golpes... aunque sólo a veces.
La vida sin golpes es una vida sin premios... y es sorprendentemente calmada. Luego están los casos de los que están pasando sin más por la vida pero son considerablemente torpes y se dan las ostias físicas XD
A veces también vale cambiar de cucaña, buscarse otro reto, otra ilusión por la que luchar.
Abrazo
Edu
Lo que quería decir es que lo que debe importar no es lo que hay al final, sino el hecho de subirla. Lo que me importa o debería importarme de la vida es eso, simplemente el hecho de vivirla.
Bueno, salvo que al final lo que haya sea un beso de Wendy, entonces subo con una mano atada a la espalda.
El peligro de la cucaña es que te pueden estorbar los que intentaron subirla antes que tú y quedaron por el camino. Como llegue arriba y no haya nada me van a oir...
Nota: cada vez que se me ocurre comentar aquí me da miedo que me eche, por aquello de "homo sapiens", algún día blogger me pillará y no me dejará comentar...
Deyector, tu eres un "sapiens sapiens".
Dicen que lo que importa es el viaje, no?
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